lunes, 8 de junio de 2015

LA IMPORTANCIA DEL ÍNDICE GLUCÉMICO



Hoy me gustaría hablaros de este libro. Fue uno de los primeros que leí cuando empecé a interesarme por la nutrición y he de decir que me ayudó mucho con la pérdida de peso.
Desde aquí recomiendo su lectura a todas aquellas personas que quieran bajar de peso, mantenerse, cuidar su salud (puesto que esta dieta es muy aconsejable para la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, etc) o simplemente quieran informarse realmente de los alimentos que comemos y de cómo influyen en nuestro organismo.
Así que os voy a hablar un poco de él empezando por lo más importante: el Indice Glucémico.
¿Qué es el I.G.? es la velocidad con la que la glucosa (azúcar) puede entrar en la sangre y es tanto más elevado cuanto más fuerte es la hiperglucemia (altos niveles de azúcar en sangre) inducida por el glúcido (hidratos de carbono o azucares).
Hay que subrayar que el tratamiento industrial o el modo de preparación y de cocción de los glúcidos hace que aumente su I.G. (copos de maíz 85, maíz 70, puré de patatas de sobre 95, patatas hervidas 70).
Por otra parte, sabemos que no solamente la composición del almidón (relación amilosis/amilopectina), sino también la cantidad de proteínas y fibras, y la calidad de las fibras del alimento glucídico hacen que su índice glucémico se bajo o elevado (pan muy blanco, de hamburguesas: 95; pan blanco 70; pan completo 50; pan integral: 40; arroz blanco: 70; arroz integral: 50).
Así pues Montignac nos propone clasificar los glúcidos en dos categorías: "los glúcidos buenos" (con un I.G. bajo) y los "glúcidos malos" (con un I.G. elevado).

Los glúcidos "malos"
Son todos los glúcidos cuya asimilación provoca un fuerte aumento de glucosa en la sangre (hiperglucemia) y por tanto un aumento se secreción de insulina.
En el caso del azúcar de mesa bajo todas sus formas (puro o combinado con otros nutrientes, como es el caso de los pasteles), y también es el caso de todos los glúcidos refinados industrialmente, como las harinas blancas y el arroz blanco, así como las patatas y el maíz.

Los glúcidos "buenos"
Contrariamente a los anteriores, son los glúcidos cuya asimilación por el organismo es débil y que provocan por lo tanto un amento de reducido de la glucosa en sangre (glucemia).


La teoría de Montignac (demostrada científicamente) nos propone que los kilos de más corresponden esencialmente a energía anormalmente almacenada debido a algunos mecanismos metabólicos puestos en marcha por una selección de alimentos errónea.
Así nos daremos cuenta de que en el aumento de peso influye más el factor cualitativo (qué tipo de alimento) que el factor cuantitativo (qué cantidad de alimento).

RELACION HIPERINSULINISMO-OBESIDAD

En primer lugar se ha de saber qué es la insulina. Es una hormona segregada por el páncreas encargada de hacer llegar a las células la glucosa circulante en sangre. Y ¿qué es el hiperinsulinismo? Pues son altos niveles de insulina en sangre.
Algunos investigadores especializados en nutrición llevan desde 1979 demostrando el proceso técnico (metabólico) de la constitución del aumento de peso.
En efecto, se ha llegado a la conclusión de que "en todos los casos de obesidad existe hiperinsulinismo, sea cual sea la especie o el mecanismo". Y todos los estudios demuestran que el hiperinsulinismo es proporcional a la importancia del sobrepeso ponderal.
Sin embargo, el hiperinsulinismo es más importante en la obesidad androide (por encima de la cintura) que en la obesidad ginecoide (en la parte inferior del cuerpo).
En otras palabras, esto significa que una persona a quien sólo le sobran entre 5 y 10 kilo es medianamente hiperinsulínica, y que una persona obesa es fuertemente hiperinsulínica.
"Padecer hiperinsulinismo" supone, por lo tanto, tener un páncreas que segrega insulina de forma cuantitativamente desproporcionada.
Y si el hiperinsulinismo es responsable del aumento de peso es porque ha quedado demostrado que pone en marcha mecanismos metabólicos (lipogénesis) que harán que el organismo almacene de forma anormal parte de las grasas consumidas durante la última comida.
Estas grasas así atrapadas y almacenadas de entrada habrían seguido, si no hubiese hiperinsulinismo, otro proceso metabólico cuyo efecto habría sido más bien el de oxidarlas produciendo así una utilización preferencial por parte del organismo.
Por eso se dice que una persona delgada "quema" toda la energía que consume, especialmente las grasas.
En cambio, se dirá del obeso que es mas propenso a almacenar las grasas que la persona delgada, debido a su hiperinsulinismo y también a una eventual insulinoresistencia.

Os dejo aquí el enlace a la pagina web oficial del Método Montignac, donde se pueden consultar los indices glucémicos de los alimentos, ya que la foto que adjunto de la tabla no se aprecian demasiado bien.

http://www.montignac.com/es/el-metodo-montignac/

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